Fue el Mundial de los candados y el cerrojo. Los destellos y genialidades no cabian en Italia 1990. Maxima tension reservada para los eternos favoritos.
Pocos trazos futbolisticos y maestria tactica, tan marcada que limito el espectaculo y concedio a la causa teutona -como maximo exponente del futbol ofensivo- el trofeo, en una final cargada de polemica y ensuciada por el arbitraje del uruguayo-mexicano Edgardo Codesal, en pro de la Alemania de Lothar Matthäus.
Con su acostumbrada fortaleza, los germanos polarizaron a los argentinos de Diego Armando Maradona, quienes dejaron en el camino al anfitrion italiano y no les alcanzo, porque el nazareno mexicano señalo un penalti que aun hoy protestan los pibes, como si Codesal -o la misma FIFA- hubiera elegido a la causa alemana como la mas adecuada para llevarse el premio internacional.
Antes de llegar al decisivo encuentro, la estela de dramatismo siempre acompaño a los sudamericanos. Desde la ronda inicial, en el Grupo B, la albiceleste paso dificultades. El debut del monarca en Italia 1990 resulto problematico al caer 0-1 a manos de Camerun. Despues enderezo la nave con la victoria sobre la URSS (2-0) y califico de panzazo con el empate (1-1) ante Rumania.
Poco se podia esperar de Argentina en ese momento, pero en las siguientes etapas cambio el panorama: despacharon sorpresivamente a Brasil -que habia ganado sus tres partidos, ante Suecia, Costa Rica y Escocia- en octavos de final; vivieron la maxima instancia (penaltis) ante Yugoslavia en cuartos y eligieron la misma ruta, en una cerrada semifinal contra la favorita Italia.
Del lado aleman, el camino resulto mas claro. En la primera fase, Alemania se encamino mediante golizas: 4-1 a Yugoslavia y 5-1 a Emiratos Árabes. El 1-1 frente a los colombianos completo el camino.
Despues enfrento a la crema y nata del balompie europeo: freno a Holanda en octavos (2-1), a Checoslovaquia (1-0) en los cuartos de final y requirieron de los penaltis en las semifinales contra los ingleses para acceder a la revancha inmediata con la Argentina de Maradona y Carlos Salvador Bilardo.
La ruta, con tantos juegos cerrados, alargados por los cuartos de final y la definicion desde los 11 pasos obligaba a que Alemania y Argentina, en la gran final, transformaran los candados en espectaculo. La opcion europea representaba la dosis ofensiva y la causa sudamericana significaba el riesgo de otra serie de penaltis.
Argentina habia empatado en cuartos ante los yugoslavos y luego en semis con los orgullosos azzurris en el estadio San Paolo de Napoles. Aun asi, plagada de empates, la tropa de Bilardo se perfilaba solida desde el punto de penalti, gracias a Sergio Goycochea.
La FIFA quiza no podia permitir que se diera semejante campeon. Y la albiceleste, en plena agonia (85') encontro su viacrucis en Codesal.
De origen charrua, el nazareno señalo una falta de Roberto Sensini sobre Rudi Völler, aunque en realidad, el jugador aleman se dejo caer dentro del area.
El cobro de Andreas Brehme dio a los germanos la Copa del Mundo y encerro en rencores a los sudamericanos, quienes juzgaron esa actuacion como un "robo", con todo y que la expulsion a Monzon (65') fue justa. Una roja mas se agrego para Dezotti (87') y se liquido asi el sueño de los pibes, con el marcador en contra y clara inferioridad numerica.
El certamen no pudo cerrar peor y las criticas llovieron, debido a los cerrojos y la desaparicion del espectaculo, con todo y que las figuras de la epoca eran de peso, como el astro Maradona, el aleman Matthäus, el goleador italiano Salvatore Schillaci, el ingles Gary Lineker, el español Michel o el camerunes Roger Milla.
Solo fue una pausa. El futbol a la italiana llevo a una solucion de esas caracteristicas, sin que los azzurri aparecieran en el ultimo tramo de la competencia.
El llanto de Diego llego a manera de cerrojazo: polemica, suspicacia, politica futbolera y carencia de emociones, entre las caracteristicas que obligaron al futbol a pensar en mejorar y no transformar al deporte mas popular del mundo en un concierto de obstaculos.
rcr
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| FURIOSOS Los argentinos le protestan al silbante mexicano Edgardo Codesal, tras la marcacion del penalti en favor de Alemania (Foto: Getty Images) | |
Fuente: Ve Futbol
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