En plena dictadura de Jorge Rafael Videla, no podia faltar la "mano negra" en favor del equipo anfitrion.
Tal como habia ocurrido 44 años atras, en 1934, cuando Italia gano casi por decreto, Argentina se encontro con un arma mucho mas efectiva que los planteamientos del ‘Flaco' filosofo, Cesar Luis Menotti: el sistema de juego, que permitio a los pibes llegar al partido decisivo contra Peru con el conocimiento pleno de los goles que necesitaba para eliminar a Brasil y hacerse del boleto a la final.
Y es que al igual que en 1974, la FIFA determino que se organizara una segunda fase de grupos para calificar a los finalistas, que fueron los primeros de cada sector, ademas de los segundos lugares, quienes -a manera de consuelo- jugaron el encuentro para establecer el tercero y cuarto puestos.
En la ronda inicial, Argentina y Brasil avanzaron como segundos de sus respectivos grupos. En el A, la albiceleste derroto a Hungria (2-1) y Francia (2-1), pero Italia aplico el unico descalabro que tolero el equipo de Menotti (0-1), con gol de Bettega, lo que relego a los locales al subliderato.
El caso de Brasil, en el sector C, obedecio a que Austria gano en dos ocasiones y que los amazonicos igualaron ante Suecia (1-1) y España (0-0), aunque curiosamente vencieron 1-0 a los austriacos, lo cual apenas le valio para calificar a la segunda ronda.
En esa circunstancia, Argentina, Brasil, Polonia y Peru se hicieron del Grupo 2 de la segunda ronda, la cual daba al ganador el boleto a la final.
Holanda, Italia, Alemania Federal y Austria armaron el otro sector, el de los europeos, donde la Naranja Mecanica lucia imparable de cara al titulo.
Brasil, que no habia convencido del todo, pese a figuras como Emerson Leao, Toninho o Dirceu, fue victima del descaro de la FIFA, que se combino con una serie de factores extraños.
Veamos... Primero, Brasil dispuso (3-0) de Peru y tras empatar a roscas con la tropa de Menotti, camino firme rumbo a la final luego de vencer 3-1 a Polonia. La victoria le daba a los amazonicos una diferencia de +5 contra el +2 que tenian los argentinos, tras superar previamente a Polonia (2-0) y el referido empate contra Brasil.
Media hora despues de saber que la verdeamarelha habia sacado provecho de su duelo contra los polacos, Argentina estaba obligada a golear a Peru. Lo bueno es que ya sabian cuantos goles requerian para la "hazaña".
Las facilidades que concedio Peru, que no era ningun flan, con Chumpitaz y Teofilo Cubillas, desperto una serie de suspicacias, coronadas -peor aun- porque el guardameta inca, Ramon Quiroga, nacido en Rosario, Argentina, pero naturalizado peruano para la Copa Mundial, golpeo aun mas tras lo ocurrido.
Despues se dijo que el encuentro estuvo arreglado, concretamente por la participacion de Quiroga, quien, pese a tolerar seis goles -que le dieron a la albiceleste el pase a la final- aseguro que de no ser por sus intervenciones, Peru se habria llevado mas goles. Sin embargo, despues acepto que aun se sentia rosarino, lo que avivo el fuego.
El hecho es que Brasil, bajo la direccion tecnica de Claudio Coutinho y el talento de Dirceu, sin perder ningun encuentro en Argentina 78, se tuvo que conformar con el boleto al partido por el tercer lugar, el cual gano a Italia (2-1).
La final resulto todo un acontecimiento. Argentina, que en terminos futbolisticos ofrecia presion en todos los sectores y que ofensivamente encontro en ‘El Matador' Mario Alberto Kempes al maximo realizador del torneo, encaro a Holanda, que guardaba la fuerza de esa Naranja Mecanica, aun sin Johan Cruyff en sus filas, pero con Rob Rensenbrink como su maximo artillero o Johnnie Rep.
El encuentro, en el Monumental de Buenos Aires, requirio los tiempos extras. Kempes consiguio su segunda anotacion y Bertoni aseguro unos minutos despues. Papelitos azules y blancos tapizaron el cesped. Argentina descubrio en Fillol, Passarella, Ardiles, Kempes, Luque, a una generacion que le nego ingresar al niño Maradona, pero que justifico su ausencia gracias a los conceptos del Flaco Menotti y un poquito de Videla.
mcs
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| CAMPEONES. En la final, el empuje argentino se impuso a la eficacia holandesa. (Foto: Archivo El Universal) |
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Fuente: Ve Futbol
