La primera aparicion de un pueblo marginado por la comunidad internacional. Alemania se presentaba tras su expulsion de eventos deportivos ante su penoso accionar durante la Segunda Guerra Mundial. Una aficion herida, discreta y con animos de demostrar una nueva imagen al mundo.
Su regreso a la maxima justa del balompie vino acompañada con la division de fronteras y en esta version de la Copa del Mundo participo bajo el nombre de Alemania Federal.
Suiza 1954 se vislumbro como un Mundial para ver coronarse a una seleccion de Hungria que era nombrada como el mejor equipo de todos los tiempos. Ferenc Puskas comandaba a una legendaria escuadra con otros grandes como Bozsik, Kocsis y Hidegkuti.
Hungria imponia. Conocida como los Magicos Magiares se presentaban en tierras helveticas con una marca de 28 partidos sin conocer la derrota y portando orgullosos la medalla de oro conseguida dos años atras, durante los Juegos Olimpicos de Helsinki.
Ese 1954 fue el de la consumacion socialista de los hungaros. El año del primer disco de Elvis Presley, del segundo campeonato del argentino Juan Manuel Fangio, el de la prueba de la bomba H de Estados Unidos. El año en que nacio el cineasta Michael Moore, y en el que fallecio la inmortal Frida Kahlo.
Con este panorama, Hungria inicio su camino a la final sorprendiendo la ofensividad de sus lineas. Solo en la primera vuelta terminaron con 17 goles en favor y una historica goliza de 9-1 ante Corea del Sur, en un Mundial, donde el promedio de goles fue de casi 5.4 por partido.
En cambio, Alemania tuvo que jugar un partido de desempate ante Turquia para definir el pase a los cuartos de final, ante 17 mil aficionados en el estadio Sportzplatz, de Zurich.
La Seleccion Mexicana estaba destinada a fracasar. Con 13 elementos dirigidos por el español Antonio Lopez Herranz tuvo su mejor participacion ante Francia, contra quienes sucumbieron 3-2, en la ciudad de Ginebra.
Fueron dos anotaciones galas muy circunstanciales. En el primero, Raul Cardenas marcaba un autogol y en el tercero, un penalti muy dudoso marcado por el colegiado español Manuel Asensi.
En las fases finales, Alemania supo aguantar los embates de un aguerrido equipo yugoslavo, al que vencio 2-0 en cuartos de final, y saco la casta ante Austria, que era considerada la favorita tras haber goleado a Suiza, con siete tantos en su juego anterior.
El camino de Hungria fue mas tortuoso. En cuartos de final ante Brasil, que habia cambiado el color de su uniforme con la intencion de exorcizar los fantasmas del Maracana de cuatro años antes y se dio una epica batalla. Y no por la lucha en el campo, sino por los desmanes que se extendieron hasta los vestidores al final del accidentado partido.
Conocido como la "Batalla de Berna", el cotejo se calento hasta que en el minuto 71 se liaron a golpes Bozsik y Nilton Santos. Pese a su expulsion, los animos siguieron en fuego y continuaron sus riñas hasta fuera de la cancha.
Ya en semifinales, Koscis fue el heroe hungaro al marcar dos goles a Uruguay en el tiempo extra y la celebracion. La noticia se dio antes de tiempo, al saber que enfrentarian en la final a los teutones, ya que en la fase de grupos los habian goleado por un contundente 8-3.
Cerca de 30 mil alemanes arribaron a Berna. Su esperanza de ver el primer gran triunfo de su seleccion en el Mundial era a prueba de todo. Incluso de la lluvia que se dejo sentir aquel 4 de julio.
Hungria inicio con dos tempranos goles de Puskas y Czibor. Max Morlock acortaria. Fue clave que Puskas estuviera lastimado del tobillo. Ocho minutos despues del primer gol de Alemania Federal, Helmut Rahn coloco la pelota con furia para empatar.
En el segundo tiempo, Rahn todavia dio una pausa al balon antes de meter el gol del campeonato. La primera estrella de campeon mundial estaba asegurada para la causa germana y el llamado "Milagro de Berna", que incluso inspiro a una pelicula, estaba consumado.
rcr
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| CELEBRACIÓN El capitan aleman, Fritz Walter, es llevado en hombros tras la conquista de la Copa “Jules Rimet” en Berna (Foto: Getty Images) | |
Fuente: Ve Futbol
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