sábado, 24 de abril de 2010

Futbol en Mexico se vuelve mas costoso




El hombre que se acerco para ofrecer boletos en reventa pronosticaba un partido de antologia, lleno de emociones y goles. "Es un clasico", advirtio. Faltaba hora y media para el silbatazo inicial del duelo America-Pumas, disputado el pasado 14 de abril y la explanada del Estadio Azteca parecia feria de pueblo, con puestos de comida y souvenirs.



Decenas de policias provistos con escudos de mica formaban dos vallas frente a las puertas de entrada y otros mas protegian a las porras de los equipos. Dentro del estadio se dispusieron mil quinientos auxiliares de seguridad para contener posibles brotes de violencia.



America y Pumas se han enfrentado en mas de 100 ocasiones desde 1962. La rivalidad entre jugadores que suelen conocerse desde las fuerzas basicas ha crecido desde entonces, y sus seguidores han sido protagonistas de incontables actos violentos.



Muchos analistas consideran que los partidos carecen de envergadura deportiva para considerarlo un clasico, algo que los hechos refutan de manera constante. Los encuentros reunen igual o mayor cantidad de aficionados que un partido de las Águilas contra las Chivas, o que el llamado "clasico joven" entre los de Coapa y el Cruz Azul. En tres ocasiones, azulcremas y auriazules han disputado la final, dos de las cuales gano el primero de los clubes.



Primera penuria: la reventa



"El partido va a estar bueno. Sera un partidazo", dice el revendedor, que viste de negro y lleva tatuada la canilla izquierda. La oferta no es atractiva, a pesar del esfuerzo por venderlos como si se fuera a una cuarta final. Vende en 200 pesos los pases para gradas generales y los preferentes al doble, exactamente igual que en taquilla. No hay incentivo adicional y muchas veces los boletos son pases de cortesia, emanados desde las mismas "oficinas administrativas" del estadio.



El hombre de negro realiza la oferta en medio de los policias y de una veintena de inspectores de comercio enviados por la delegacion Coyoacan, a la que compete hacer cumplir la ley y los reglamentos en los perimetros del estadio. Pero no es ninguna autoridad la que llega para investigar lo que sucede, sino otro revendedor. Lo encara, exigiendole que se identifique. "Soy el hijo de Paty", le dice el hombre de negro.



El segundo revendedor baja la oferta   50 pesos. Los de general quedan en 150 y los preferenciales en 350. Sus boletos tambien son pases de cortesia que le envian "los de administracion", afirma. La rebaja es porque se acerca la hora del juego, previsto a las nueve de la noche, y esta claro que no habra lleno ni para la mitad de las tribunas.



La reventa de boletos es permanente en todos los estadios y foros donde se realizan eventos masivos. Son la cara mas publica de crimen organizado que se teje a la vista de autoridades, y sin oposicion vehemente de los propietarios de equipos ni de los organizadores de espectaculos. En este caso, la administracion del estadio no quiso manejar informes sobre el tema. Hace medio año; sin embargo, el gobierno del Distrito Federal ubico a tres familias como los monopolizadores de la reventa en el Azteca.



Operativos emprendidos durante 2009 condujeron a la detencion de algunos revendedores. Por los registros, la autoridad pudo establecer vinculos familiares entre todos ellos y en octubre revelo los nombres de las familias implicadas: Soto, Estrada y Ferreira. El dato pierde eficacia porque no les puede abrir proceso judicial. La reventa amerita solo sanciones administrativas y un encierro maximo de 24 horas.



Segundo problema: la comida



Asistir a un espectaculo popular suele costar mas que la entrada misma debido a la falta de rigor en la aplicacion de leyes y reglamentos. Los vendedores de tacos y tortas que operan sobre la explanada encarecen sus productos tres o cuatro veces mas que cualquier puesto ubicado al otro lado de la avenida. Las camisetas y otros productos "oficiales", con escudos de los equipos de la liga, son igualmente caros, en contraste con su calidad. Comer o ataviarse con los colores de los clubes es opcional para los fanaticos, pero no el transporte.



Tercer conflicto: el transporte



El miercoles que se celebro el partido la afluencia supero la cifra de 40 mil, lo que suele convertir la calzada de Tlalpan y calles adyacentes al estadio en un sitio de dificil acceso. Los taxistas suelen, por lo tanto, apagar el taximetro y establecer de manera arbitraria una cuota de hasta 200 pesos, cantidad que sube al momento de salir y puede llegar a 300, si el servicio se presta a mas de cinco kilometros de distancia. Los inspectores y policias lo saben, pero igual que con los revendedores, no los molestan. 



Dos personas pueden gastarse hasta 800 pesos si deciden comerse cuatro tacos y beber dos cervezas cada uno, llegar y retornar en taxi. Es lo doble de lo que se gasta en un par de boletos para la zona general. El rigor de la regla mercantil no es asunto de carencia de personal o astucia de criminales, sino de corrupcion. Esa tarde de miercoles habia tantos revendedores como inspectores delegacionales, ofertando entradas entre agentes de seguridad publica.



La impunidad quizas animo a un vendedor de tacos de canasta, que logro una sola venta antes de ser descubierto. Fue echado a empujones por cuatro inspectores y dos preventivos que amenazaron con detenerlo si reincidia.



El partido arranco en medio del alarido de la multitud, cuyos gritos se



fundian con el toque persistente de cornetas de plastico, que se venden por 50 pesos adentro del estadio. Fue un encuentro aburrido, sin las emociones y goles prometidas por el primero de los revendedores. Los 22 jugadores apenas ensuciaron uniforme y el pasto de la cancha nunca perdio su verde resplandeciente debido a las zapatillas surcando en alguna barrida.



Muchas de las entradas fueron producto de un acto criminal, pero la verdadera ganancia radica en la transmision de partidos en los que se enfrentan America, Pumas, Guadalajara o Cruz Azul, los equipos que mayor cantidad de seguidores tienen. En el pasado torneo de Apertura, un reporte de la revista Proceso publico que Televisa perdio 15 millones de pesos por la transmision de un solo juego de Liguilla.



Esa noche, como en otros partidos, quienes ganaron estuvieron fuera del terreno de juego.



dro






TODO UN LUJO. Ir al futbol en Mexico se ha convertido en un gasto muy costoso (Foto: Luis Cortes)

Fuente: Ve Futbol

0 comentarios:

Publicar un comentario